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El miércoles 13 de agosto celebramos el Día del Counselor en Argentina y desde la Asociación Civil Enfoques Humanísticos convocamos a la comunidad a un seminario muy especial:
“Ejercer sin miedo. Práctica, role playing y supervisión”.
Nuestra propuesta fue recibida con una gran calidez y apertura: crear un espacio reflexivo, vivencial y abierto, donde counselors, estudiantes y profesionales del desarrollo humano pudiéramos encontrarnos para practicar, compartir experiencias y fortalecernos juntos.
“Sabemos que crecer es algo que sucede y se potencia cuando lo compartimos y lo construimos a la par.”
Un encuentro para aprender y fortalecernos
Durante la jornada, nos sumergimos en actividades de reflexión, intercambio y ejercicios disparadores de role-playing, acompañados de orientaciones para la supervisión y la co-visión entre pares.
La experiencia, inicialmente pensada para 1 hora y media, se extendió a 2 horas y media gracias a la generosidad del facilitador y al interés sostenido de los participantes.
Casi 100 personas participamos activamente, lo que convirtió a la jornada en un verdadero encuentro de comunidad, marcado por la calidez, la apertura y el compromiso colectivo.
Un momento especialmente significativo fue el role-playing realizado por Emerson Acevedo, counselor egresado e integrante del EDAS (Espacio de Acompañamiento y Supervisión) de nuestra institución. Emerson acompañó a Ana, quien asumió el rol de consultante, en una breve escena que impactó profundamente a todos los presentes.
En apenas unos minutos, se evidenció cómo un acompañamiento efectivo puede generar un impacto inmediato en la conciencia y el “darse cuenta” de la persona consultante, mostrando la potencia de la escucha empática y la presencia genuina.
La voz de un referente internacional: George Vera

Contamos con la presencia de George Vera, educador, supervisor clínico y referente internacional en salud mental y formación de counselors, con amplia trayectoria en programas de maestría y doctorado en Barry University (EE.UU.).
Su aporte fue revelador. George subrayó que el counseling existe porque hay encuentro humano. Esa es su razón de ser, su esencia, y lo que lo diferencia de otras disciplinas del desarrollo humano: se centra en el vínculo humano como motor de transformación.
“El counseling es una experiencia humana. Es alguien que se atreve a estar con otro ser humano desde la presencia, la empatía y el respeto, no para interpretarlo ni corregirlo, sino para acompañarlo en su búsqueda de sentido.”
Además, presentó su Modelo de Supervisión Reflexiva Integrativa (2015), que concibe la supervisión como un proceso ético y colaborativo donde teoría, práctica y experiencia se articulan para acompañar la identidad profesional y favorecer la autonomía. Un modelo que no se centra solo en corregir, sino en revisar la práctica y la experiencia del counselor en cuatro dimensiones: comunicativas, reflexivas, éticas y culturales. Para George, la supervisión no es opcional:
“La supervisión es el vehículo de evolución de las profesiones de ayuda humana.”
Colaboración interinstitucional internacional
Este encuentro reafirmó para nosotros la importancia de la colaboración interinstitucional internacional como camino de crecimiento profesional y humano. Tender puentes con referentes y universidades de otros países potencia la calidad formativa, amplía perspectivas y fortalece el entramado de comunidad más allá de las fronteras. La participación de George y el intercambio generado evidencian el valor de una profesión que se construye también en diálogo con el mundo.
Ejercer sin miedo: más allá de la técnica
La consigna “ejercer sin miedo” atravesó cada momento de la jornada. No se trató únicamente de animarse a la práctica, sino de reconocer que el miedo puede ser revisado, compartido y resignificado en comunidad.
El espacio permitió descubrir que:
- Practicar y equivocarse es parte del aprendizaje.
- Supervisar no es solo revisar técnicas, sino fortalecer la identidad y la ética profesional.
- El rol del counselor se nutre tanto de la experiencia individual como del entramado de comunidad que lo sostiene.
“El crecimiento de nuestra profesión nace del compromiso con nuestro propio desarrollo como profesionales y como personas. Cuando nos formamos, supervisamos y compartimos, la profesión entera avanza con pasos sólidos.”
— George Vera
Un Día del Counselor con sentido profundo
Más allá de una celebración formal, este encuentro fue un recordatorio de que el counseling no se ejerce en soledad y que su verdadera fuerza surge del acompañamiento mutuo. Nos dejó un aprendizaje claro: ejercer sin miedo no significa no sentir temor, sino animarnos a atravesarlo en comunidad, sosteniéndonos en la supervisión, la práctica reflexiva y la ética compartida.
Así, el Día del Counselor se convirtió en mucho más que una fecha: fue un acto de reafirmación de la profesión, un llamado a la construcción colectiva y un testimonio de que, cuando nos encontramos desde lo humano, el crecimiento es inevitable.
Agradecemos especialmente a George Vera por su generosidad, su presencia cercana y su aporte académico y humano. Y agradecemos a cada uno que estuvo presente por el interés sostenido, las prácticas compartidas y la calidad del intercambio.
Este encuentro fue posible por el compromiso de esta gran comunidad!